Nuestro centro escolar se encuentra en un enclave privilegiado y es que nada más cruzar la calle entramos en lo que se conoce como el pulmón verde de Madrid, la Casa de Campo, más de 1722 hectáreas de pinares, riachuelos, estanques, calma y naturaleza.
Basta adentrarse unos cientos de metros para conectar con el lenguaje de los árboles, el canto de las diferentes especies de pájaros y el correteo de ardillas, liebres, ratoncillos y si la fortuna te sonríe, quizás algún zorro.
Desde hace varios años, en la Escuela Infantil del Colegio Lourdes, realizamos salidas semanales a la Casa de Campo. Tenemos la certeza de que es el momento idóneo para fortalecer nuestros vínculos de afecto, seguridad y confianza con nuestros niños y niñas.
Además, es una buena oportunidad de compartir nuestro día a día con las familias, ya que siempre están invitadas a acompañarnos.
Gracias a estas salidas, acercamos los aprendizajes a sus realidades más cercanas, proporcionando situaciones de aprendizaje significativas.
Estos son algunos de los objetivos que trabajamos en nuestros paseos semanales:
- Proporcionar seguridad, autonomía y responsabilidad a la hora de salir fuera del colegio.
- Favorecer el desarrollo psicomotor de los niños y las niñas, ayudándoles a estar más equilibrados.
- Ofrecer a los niños y niñas la posibilidad de pasar más horas al aire libre, aumentando las horas de actividad física y favoreciendo hábitos de vida saludable.
- Proporcionar experiencias que les ayuden a conocer sus propias limitaciones y que les ayuden a incrementar su seguridad y autoestima.
- Favorecer la capacidad de exploración y creatividad, lo que ayuda a un mejor desarrollo cognitivo y emocional. En definitiva, a ser más curiosos/as.
- Observar y respetar el medio natural.
- Observar los cambios estacionales.
- Conocer la fauna y la flora de nuestro entorno.
- Ayudar a los niños y niñas a conectar con el medio natural para que aprendan a cuidarlo y protegerlo.
- Proporcionar experiencias que faciliten la ampliación de recursos a la hora de resolver dificultades.
- Acercar a los niños y niñas a una forma de juego que se está perdiendo con el paso de los años.
Sin duda, salir al campo es disfrutar y conectar con la felicidad.